Transportistas rechazan el protocolo oficial de descarga
Aseguran que la disposición que regirá como medida preventiva del coronavirus traerá trastornos en el sistema y repercutirá directamente en los precios finales de los productos. Este sábado se reunirán representantes de diferentes sectores para definir el alcance de las protestas.
A partir de la próxima semana, transportistas y camioneros que lleguen a San Luis deberán cumplir con un nuevo protocolo dispuesto por el Gobierno provincial; incluye la carga y descarga en puntos específicos del territorio puntano.
Esto no fue recibido para nada bien por trabajadores del sector y amenazan por estas horas con realizar bloqueos en los accesos a las principales ciudades de San Luis: en la capital, Villa Mercedes, La Toma y Justo Daract.
En declaraciones a El Chorrillero, Ariel Policino, camionero de Villa Mercedes, contó el malestar que existe entre los choferes y los comerciantes, y adelantó la posible medida de fuerza que llevarán adelante.
“Lo ideal es que el gobernador (Alberto Rodríguez Saá) se deje de embromar porque nos perjudica de lleno en nuestra actividad. Si él no cambia su actitud con las empresas y choferes de todo San Luis, el paso que sigue es cortar todos los accesos; que no entre ni salga más nada y continuaremos hasta las últimas consecuencias”, señaló.
La principal inquietud que manifiestan es el doble viaje al que deben acoplarse. Sucede que deberán descargar en los centros establecidos como lugares de distribución, y la gran mayoría de los comerciantes deberá acudir a un gasto extra para llevarse la mercadería a sus locales.
Los lugares elegidos habilitados por la Provincia son el Autódromo Rosendo Hernández (en San Luis), la Zona de Actividades Logísticas (en Villa Mercedes), en la terminal de ómnibus de Buena Esperanza y en el Aeropuerto Internacional Valle del Conlara.
“Todo va a repercutir en el consumidor final. Muchos tendrán que hacer tres o cuatro viajes a más de 10 kilómetros y más aquellos que vivan en localidades lejanas. Todo va a requerir de una inversión muy grande”, cuestionó el caminero.
Choferes, dueños de transportes, pequeños empresarios y autoconvocados se reunirán este sábado a las 10 de la mañana en la playa de la fábrica Glucovil para analizar la situación y definir los siguientes pasos.
En este sentido, indicó que de llevar a cabo la iniciativa significaría que “en tres o cuatro días las ciudades quedarían desabastecidas”.
“Tenemos familias y no queremos estar haciendo este tipo de cosas, simplemente queremos trabajar y anda más”, agregó.
Otras de las inquietudes que resaltaron es la falta de descanso que tendrán ya que el nuevo protocolo prohibiría volver a sus hogares si tienen planificados viajes de manera inmediata. Deberán quedarse en los paradores. En el caso contrario, tendrán que hacer una cuarentena en sus domicilios durante 14 días.
El secretario de Transporte, Sebastián Anzulovich dijo en declaraciones periodísticas que además de estos cuatro puntos de descarga, existe la posibilidad de incorporar un quinto en el noreste provincial.
El funcionario explicó que al ingresar a San Luis, los choferes se someterán a distintos controles. Deberán presentar una declaración jurada y realizarán un “visado” dependiendo de la operación. En el caso de que las empresas no tengan un centro de carga y descarga privado se verán obligados a ir a estos puestos.
Sobre la preocupación de los trabajadores en relación al incremento de los costos en la logística y en el precio final, Anzulovich dijo que los pequeños comerciantes “se podrían juntar entre varios” para disminuir los gastos.
“Les podría terminar saliendo más barato. Obviamente estamos en el marco de una pandemia y no podemos permitir que un camión que viene de Rio IV entre al ejido municipal y vaya negocio por negocio por el riesgo que implicaría”, sostuvo en el programa Nada Secreto de Radio Universidad.